Video zu dieser Immobilie
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3D-Rundgang zu dieser Immobilie
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Descripción Del Inmueble Disponible únicamente para alquiler de larga temporada (mínimo 1 año, renovable hasta 5 años), esta auténtica finca mallorquina ofrece total privacidad y tranquilidad a solo 4 minutos en coche del encantador pueblo de Artà. Ubicada en una parcela de 30.000 m², casi toda dentro de zona verde protegida, se accede por un camino asfaltado sin tráfico, lo que garantiza máxima paz y privacidad.
La casa, construida en 2009, se distribuye en una sola planta y combina el confort moderno con el encanto rústico tradicional. Dispone de un amplio salón-comedor con chimenea y grandes ventanales, una cocina independiente totalmente equipada con zona de desayuno y acceso directo a una espectacular terraza con impresionantes vistas a las montañas de Artà. En días claros, incluso se puede ver el mar y la isla de Menorca en el horizonte.
Cuenta con tres amplias suites, cada una con su propio baño completo (ducha y bañera) y armarios empotrados; la suite principal incluye además un gran vestidor. También dispone de un aseo de cortesía. La casa está equipada con suelos de mármol, vigas de madera vistas, calefacción central por gasóleo y aire acondicionado en todas las estancias.
El equipamiento se completa con un gran garaje con portón automático para hasta 4 vehículos, pozo propio, conexión a internet, jardín mediterráneo y una gran piscina rodeada de zonas ajardinadas.
La casa se alquila completamente limpia con pareces blancas y sin muebles, con cocina equipada.
Precio de alquiler: 4.400,00 € al mes.
Incluye: agua, IBI y comisión de agencia.
Gastos adicionales: electricidad, internet, tasa de basura y gasóleo para calefacción.
Certificado energético
Tipo: En proceso
Fuente principal de energía: Eléctrico
Categoría: B
Ubicación En el noreste de Mallorca, rodeado de suaves colinas cubiertas de almendros, olivos y pinos, se encuentra Artà, un encantador pueblo que parece detenido en el tiempo. Pasear por sus calles empedradas es como recorrer las páginas de una antigua novela mediterránea, donde cada fachada de piedra, cada balcón con buganvillas, cuenta una historia de siglos pasados.
El perfil del Santuario de Sant Salvador, coronando el pueblo desde lo alto de una colina, ofrece no solo una vista impresionante del paisaje mallorquín, sino también un aura casi mágica que envuelve a todo el valle. Desde allí, el horizonte se abre hacia el mar y, en días despejados, se alcanza a ver la silueta de Menorca, flotando en la distancia como un sueño.
Artà combina la autenticidad rural con un sutil aire bohemio. Cafeterías con encanto, pequeños talleres de artesanía, mercados tradicionales y rincones secretos crean una atmósfera cálida y acogedora, donde el ritmo de la vida aún respeta las estaciones y las tradiciones. Es un lugar que invita a quedarse, a detenerse, a escuchar el canto de los pájaros al atardecer y el murmullo del viento entre los cipreses.
Rodeado por parques naturales, calas vírgenes y antiguas rutas de senderismo, Artà es el refugio perfecto para quienes buscan paz, belleza y una conexión auténtica con la Mallorca más genuina. Un pueblo donde cada día amanece con poesía.